LA ESPINA Y EL INGLÉS

¿Porqué el inglés sigue siendo un obstáculo en este país?

Durante varios años de experiencia en la enseñanza de idiomas, he ido observando la actitud de mis estudiantes, de todas las edades, y solo puedo deducir que hay que verlo desde una perspectiva mucho más amplia, y más que nada cultural.

Procedo de un país donde ni siquiera se pone en duda que el inglés es una llave que abre, puertas no, portones. Por supuesto, y no voy a negarlo, nací esponja, como Bob. Pero para mí eso no es un don, como muchos piensan, sino simplemente el hecho de haber ido absorbiendo sonidos desde muy pequeña, haber sido expuesta a diferentes idiomas a la vez, y haber prestado atención a la pronunciación, aceptando que un idioma no es otro. Cuando tengo que escuchar “Es que aquí no se pronuncia así”… Me quedo perpleja cada vez. Una palabra solo tiene una pronunciación correcta, en cada idioma. Si no se aprende a pronunciar correctamente, difícilmente se puede comprender luego a un angloparlante. La pronunciación y la comprensión van unidas de la mano.

¿Y la gramática qué? Pues los verbos también los he tenido que aprender a base de “prácticas militares”. ¿O seguís pensando que no?

De mis observaciones he sacado 3 tendencias:

1 El miedo al ridículo

Aunque muchos halagan la gracia andaluza, rara vez ayuda en estos casos. Si intentas pronunciar una nueva palabra en inglés y tu compañero de la clase inmediatamente se ríe de ti, fácilmente te quita las ganas de seguir intentando. No obstante, hay que eliminar esa barrera, porque lo que dice Juan de Pedro, dice más de Juan… Ya sabéis, ¿verdad? Y también hay que recordar que el profe no se va a reír nunca, más bien lo contrario: el profe debe sacar de esa concha a los alumnos o no podrán vencer el miedo al ridículo. He notado que muchos alumnos tienen ese tipo de bloqueo, y es una pena.

¿Cómo se puede remediar?

Simplemente cambia ese chip y siéntete orgulloso por intentarlo, ¡valiente! No olvides que alguien que comete errores en otro idioma, es alguien que está aprendiendo otro idioma además del suyo propio. Y en cuanto a los que tienen más nivel que tú, pues piensa que también han pasado por esa fase inicial. ¡Así que fuera esos complejos!

2 Excusas baratas

¿Cuántas veces he oído a padres diciendo “a mí también se me daba fatal el inglés” delante de los niños? He perdido la cuenta. No hay etiqueta más desmotivadora. Y sin motivación, poco puede hacer un profesor.

¿Cómo se puede remediar?

Simplemente tener un poco de cuidado con lo que se transmite a los hijos sobre los idiomas. Están escuchando y van a imitar a los adultos yes or yes. Todos y absolutamente todos lo pueden conseguir con la práctica, quizás simplemente a otro ritmo, y quizás uno necesite más tiempo que otro. He visto y veo a alumnos que se esfuerzan muchísimo, con altibajos, pero tarde o temprano terminan consiguiendo lo que se proponen, así que… Nothing is impossible!

Por otro lado, si el estudiante eres tú, recuerda que aprender inglés es una oportunidad, es un lujo que te traerá más lujo, ahora es tu tiempo, no el de tus padres, en el que se tenían otros valores. Ahora hay más exigencias en el mundo laboral, pero también el ocio, el deporte o mil actividades más, necesitan del idioma para desarrollarlos con más plenitud, intenta abrir esa mente que te puede llevar hacia donde tú quieras. Hoy en día, los idiomas son ese plus no solo en un CV, sino también para tu autodesarrollo.

“Pero, profe, con el Google translator y la IA… ¿para qué lo necesito?”. ¿De verdad no vas a aspirar a más con tantas posibilidades y oportunidades que te brinda esta vida moderna?

Y no olvidemos la práctica. No soy yo, son los profesionales de la mente, psicólogos y psiquiatras, los que están de acuerdo en que lo que no se usa, se pierde. Con los idiomas nos ponemos en forma a nivel mental, saber idiomas es tener un recurso que te permite multiplicar otros recursos.

3 Las clases de idiomas están infravaloradas

Es un punto que ojalá no tuviera que incluir en la lista, pero hablando desde la experiencia, desafortunadamente sigue siendo así.

Soy mucho de observar y veo que en el agenda de muchos hay entrenador personal, profesor de música, un masaje para aliviar el entrenamiento, la sesión particular de yoga o shiatsu, terapia personalizada de mindfulness, u otras terapias, pero… y las clases privadas de inglés, ya sean online o a domicilio, ¿porqué es imposible cobrarlas igual? Es tremenda la diferencia tan abismal que sigue habiendo. La mayoría no están dispuestos a pagar lo mismo. Y ante la duda, aquí estamos hablando de clases particulares y personalizadas, es decir, tutoría privada.

Por otro lado, el caso de “la sobrina del panadero” que da unas clases de apoyo no es comparable al aprendizaje de idiomas, su función es la de ayudar con los deberes, ni se ha especializado para ir más allá, ni son profesionales, con todo lo que ello conlleva, incluido el pago de impuestos.

¿Cómo se puede remediar? Tan sencillo como respetar y valorar el trabajo de cada profesional por igual. Los profesores también somos licenciados universitarios, con muchos más estudios posteriores de especialización, que nunca terminan ya que el sector de la educación también está en constante desarrollo, ahora más que nunca. El inglés no es menos importante. Parece fácil, parece lo de menos, solo es inglés, pero ahí está la espina clavada, algo que muchos aún tienen pendiente. ¿Realmente es tan fácil entonces?

Todo es igual de importante según como se mire. Y si es tan importante como para abrir las puertas de tu futuro… Los cálculos están hechos, ¿o no?

Happy learning! ❤️